PREPARA TU CACHIMBA A NIVEL PROFESIONAL
PREPARA TU CACHIMBA A NIVEL PROFESIONAL. No hay nada que dé más gusto que sentarse a fumar una cachimba bien preparada. El tabaco quemándose uniforme en la cazoleta y el humo saliendo suave y cargado de sabores intensos. A la hora de preparar una cachimba, prácticamente todas las formas de paquear vuestras cazoletas están bien; pero si lo que buscáis es preparar una cachimba como un experto, hay una serie de consejos que podemos daros, sobre todo dependiendo del tabaco que uséis.
Antes de profundizar en el paqueo en sí, debemos definir cuáles son las características del tabaco y cuáles las variables de la carga, es decir, de la distribución del tabaco dentro de la cazoleta. Y es que ambos aspectos serán fundamentales para preparar la cachimba perfecta.
Si tienes una shisha y te cuesta encender el carbón, y hace que no disfrutes de tu cachimba, entonces necesitas el mejor horno para cachimbas del mercado.
Con diferentes potencias y tipos, cumplen su principal labor, encender rápidamente el carbón de manera efectiva para disfrutar al máximo de tu cachimba.
Los carbones para cachimba son uno de los elementos más importantes para hacerte una buena cachimba.
Básicamente: sin carbón no hay “combustión”, y sin “combustión”, no hay fumada.
Comprar unos buenos carbones para cachimba es de vital importancia, ya que influirá en la duración y calidad de la fumada.
¿A quién no le gusta estar fumando durante 1 hora y echar unas bocanadas de humo densas y limpias?
“Sin carbón para cachimba, no hay paraíso”
El tabaco de una cachimba perfecta
A lo que tenéis que prestarle especial atención en el tabaco es al corte, que puede ser más o menos picado; a la calidad de la hoja; y a la melaza.
En cuanto al corte, mientras más picado venga, mientras más pequeña sea la hoja, más rápido se va a calentar (lo que no quiere decir que se vaya a quemar más rápido). A su vez, mientras mayor sea su resistencia al calor y su capacidad de absorción de la melaza, mayor será su calidad. Por último, la melaza: lo ideal es el punto medio, ya que muy poca y tendremos un tabaco seco que se quemara demasiado rápido, pero demasiada, y el calor hervirá la melaza, cocerá el tabaco y achicharrara la hoja.
Las carga de la cazoleta de una cachimba perfecta
Si eres un fumador habitual de cachimba es probable que ya tengáis tu método definido y que, seguramente, carguéis la cazoleta sin siquiera pensarlo demasiado. Eso está bien, claro, porque es un proceso que de tanto repetirlo, te lo has aprendido de memoria; pero es bueno saber que, si quieres elevar el nivel de tu cachimba, puedes hacerlo fácilmente.
Hay dos factores a tener en cuenta:
- La altura de la carga: refiere a qué tan arriba (o qué tan abajo) disponemos el tabaco dentro de la cazoleta, respecto al phunnel y al borde de la misma. Si la dejamos por debajo del borde, es un underpack; y si lo dejamos por encima, es un overpack.
- La densidad del tabaco: refiere a cuán apretado está el tabaco dentro de la cazoleta, que puede ser muy compacto o denso; un tanto menos compacto o semidenso; muy suelto o fluff; o el punto medio entre denso y fluff, llamado simplemente normal.
El fluff
Como decíamos, el fluff es la manera de preparar la cazoleta en la que su carga queda más aireada, colocamos el tabaco sin apretarlo. Este tipo de carga es ideal para tabacos sensibles al calor.
Te estarás preguntando, ¿cómo sé si el tabaco que uso es sensible al calor? Los tabacos sensibles al calor son aquellos que notéis que se queman con más facilidad o que el sabor se diluye y va desapareciendo más pronto. Los tabacos de Taboo, Dozaj, Cannibal o Privilege son ejemplos de este tipo de tabaco.
La característica más importante del método fluff es que, al estar suelto el tabaco, el aire puede fluir más alrededor de las hojas dentro de la cazoleta, logrando que se refrigere, que baje la temperatura y se queme un poco más lento.
Punto medio
El punto medio entre el denso y el fluff, también llamado normal, es la forma ideal de paquear tu cazoleta cuando estáis utilizando un tabaco nuevo, que nunca hayas probado antes y que, por lo tanto, no estéis tan seguro de su calidad.
Es una especie de método de prueba, el punto de partida o de referencia para saber si la próxima vez que fuméis el mismo tabaco deberás ajustar a más compacto o a más suelto o, por qué no, si deberás volver a paquearlo normal.
La manera de paquear normal tu cazoleta es simplemente poner el tabaco presionando muy levemente, teniendo cuidado de que no quede demasiado compacto, para que no deje de poder circular un poco de aire dentro de la cazoleta.
Aunque deberíais probar a paquear normal todos los diferentes tipos de tabaco, algunos que son perfectos para este tipo de paqueo son los de Al Fakher, Over Dozz, Alchemist Blend, Blue Horse y Adalya.
Semidenso
La forma de paquear tu cazoleta con el método semidenso es hacerlo con la misma presión inicial que al paquearla normal (sin presionar demasiado), pero pasándote un poco por arriba del borde de la cazoleta y luego ya sí, presionando levemente hasta que el tabaco quede a la altura del borde.
Lo que lograras con este método de paqueo es ganar en intensidad. Ya en el paqueo normal se siente algo más de fuerza en el sabor, pero es con el semidenso que la intensidad empieza realmente a sentirse.
Este tipo de paqueo es ideal para tabacos que tengan una resistencia algo más considerable al calor, como por ejemplo los mismos que usaríamos para paquear normal, y además los tabacos negros, como Starbuzz Vintage, Adalya Black, Alchemist Black o uno rubio que aguante bien el calor, como Social Smoke.
Denso
Este es el método más denso, más condensado de paquear. La técnica, bastante similar a la anterior, consiste en disponer el tabaco muy por encima del borde de la cazoleta y luego presionarlo en toda la circunferencia de la misma para que quede bien compacto.
Este tipo de cargas densas lo que te dará es un sabor mucho más potente e intenso, que se consigue a cambio de sacrificar el flujo de aire. Por esto, es necesario que el tabaco tenga una gran resistencia al calor, para que no se queme solo arriba sino que se logre una transmisión del calor hacia abajo, para poder aprovecharlo al máximo.
Los tabacos más recomendados para este tipo de paqueo los de Tangiers, sobre todo, pero también puede ir bien para los de Darkside, Musthave o hasta Alchemist Black.
Este es el método más denso, más condensado de paqueár. La técnica, bastante similar a la anterior, consiste en disponer el tabaco muy por encima del borde de la cazoleta y luego presionarlo en toda la circunferencia de la misma para que quede bien compacto.
Según la altura del paqueo
La altura es una variable que nos permite jugar con la disposición del tabaco. Por ejemplo, si usáis un tabaco que sabéis que tiene poca resistencia al calor, seguramente será buena idea usar un underpack, es decir, disponerlo por debajo del borde de la cazoleta.
De igual manera, si el tabaco que usáis aguanta bien el calor, puedes explotar aún más la intensidad usando el overpack, es decir, disponiendo el tabaco por encima del borde de la cazoleta.
Al final, no es que haya necesariamente una manera errónea de paquear tu cazoleta, pero al ser todos los tabacos diferentes, al tener cada marca de tabaco sus propias características particulares, la forma en que paqueáis cada tipo de tabaco influirá en el resultado. Preparar una cachimba como un experto no tiene magia: es cuestión de considerar el tipo de tabaco que utilizaras y, sobre todo, de probar.